¿Quién ha dicho alguna vez que la inmortalidad fuese imposible?
Para demostrar que no lo es presentamos a una especie muy peculiar: "La medusa inmortal"
La medusa inmortal o Turritopsis nutricula, es una pequeña medusa que no muere tras el estado adulto: rejuvenece, regresa a su forma juvenil y repite su ciclo vital hasta alcanzar una segunda madurez..., y una tercera..., y así hasta un número de veces potencialmente infinito. Lo consigue porque ha descubierto la manera de modificar sus células y hacerlas retroceder a etapas anteriores de su vida (transdiferenciación)
Fotografía de Turritopsis nutricula:
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